Como sabéis, nuestra alumna Ainara Capín López de 2º ESO D recibió el 2º
premio de la Categoría A (1º y 2º de ESO) en la primera Edición del Concurso
Literario sobre Derechos Humanos 2021, organizado por la Agencia
Asturiana de Cooperación al Desarrollo, dependiente de la Consejería de
Presidencia.
El pasado 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, se celebró el acto de entrega de premios en Oviedo. A Ainara la acompañaron en este acto su familia, compañeras de clase y nuestro director Oswaldo López Álvarez.
Desde la Coordinación del Plan lector del centro también hemos querido homenajear a esta alumna, que promete darnos más alegrías, pues ya ha ganado o quedado finalista en otros concursos organizados por la biblioteca. En la foto nos enseña el obsequio recibido, el cual le ha sido entregado por la coordinadora del PLEI y la Biblioteca de nuestro instituto.
Aquí os dejamos el relato, que ella quiere compartir con todos nosotros.
¡Enhorabuena, Ainara!
Un padre y su hijo se encontraban charlando en el
salón de su casa.
El padre
le contaba una historia un tanto peculiar, con lo que el niño escuchaba cautelosamente
para no perderse ningún dato. Diez minutos más tarde parecía que el progenitor
estaba por las últimas palabras de su relato.
-
Entonces, con lo que quiero que te quedes de esta historia, es con dos
cosas; la primera, esta historia se la contó mi abuelo a mi padre y mi padre a mí,
necesito que te acuerdes de ella y sigas haciendo que esta tradición continúe
por muchos años. Y segunda, recuerda esta frase: “Los derechos, el eje de la
vida”. ¿Entendido Bruno?
En la cabeza de aquel niño de 14 años solo
retumbaba la frase de su padre.
-
Si, entendido. - respondió Bruno
El joven, algo confuso se dirigió hasta su
habitación, cerró la puerta y se puso a apuntar la frase y la fecha de ese
mismo día (19 de octubre de 2004) en una tira de papel. No entendía qué quería
transmitir su padre...
-
Buenos días, papá.
- ¡Buenas, Bruno!
-
Una cosa, sobre lo de ayer...-, el muchacho frenó en seco su frase,
interrumpido por el padre.
-
Hijo, en unos años entenderás el porqué, ahora, me voy a trabajar. Que
tengas buen día-. Se despidió
Bruno frunció el ceño. Ya que su padre no le
decía nada al respecto de la charla, decidió rendirse y dejar el tema.
-
Claro, ahora voy.
Bruno subió las empinadas escaleras que llegaban hasta el desván de la casa de sus padres. Metió cajas en el coche, tiró trastos que no le servían y todo era normal, hasta que llegó a encontrar una caja muy vieja y sucia, pintada con colores muy vivos, la cual llamó su atención.
La abrió.
Había libros de texto, dibujos, libretas...y una
tira de papel.
Bruno quedó paralizado con todo lo que se le
venía a la mente y con pensamientos que intentaba recordar.
Leyó:
“Los derechos, el eje de la vida” (19 de octubre
de 2004)
Empezó a pensar: sus buenas notas, su
comportamiento ante las entrevistas de trabajo, su amada esposa...Básicamente
lo que para ese pequeño de 14 años era impensable conseguir, y menos, a sus 32
años.
A partir del recuerdo de esa nota, empezó a
valorar todas las pequeñas cosas que los Derechos le habían permitido
- ¿Ya terminaste Bruno? - Cuestionó la mujer
-S-sí- Respondió él, entrecortado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario